viernes, 18 de septiembre de 2009

Comer y dormir en el Parador de Siguenza

Quien haya ido al Parador de Siguenza tal vez haya visto una fotografía que muestra el estado del castillo hace años, antes de que se planteara su rehabilitación y transformación en un Parador. Esa foto, en contraste con la realidad del castillo en su estado actual, muestra de forma evidente (más vale una imagen que 1.000 palabras)

El Parador es un castillo plantado sobre lo que era una Alcazaba árabe, y ofrece (según desde donde se llegue) una impresionante estampa que domina el paisaje, como si la obra del hombre quisiera retar a las montañas.
Como muchos otros Paradores, el de Siguenza tiene algo de frialdad, que imagino le debe venir de ser Castillo. No es fácil hacer acogedor un Castillo. Este Parador lo es, pero no deja sin embargo de tener un ligero toque frío, que le viene de lo más profundo de su alma.

El lugar es, sin embargo, muy recomendable: ya sea para una escapada romántica, gastronómica, viaje de familia, viaje de soledad, viaje sin más….

Las habitaciones son agradables, y el patio, y sus salones para tomarse una bebida tranquilamente. La comida también es buena, pero sobre todo, me quedo con esa sensación de aparcar el coche en un lugar empedrado, y sentir que se viaja por el tiempo, transformado gracias a un proyecto del hombre

viernes, 4 de septiembre de 2009

Hotel Albamajón, Lagunas de Ruidera

Guardo un muy grato recuerdo de este hotel: un desayuno en una terraza, con la laguna abajo, la temperatura moderada y el cielo azul.
En el hotel se pueden alquilar bicicletas, y uno se da una vuelta por la mañana por la Laguna y se siente, sencillamente, bien.

Las habitaciones, al menos en la que estuve, no es gran cosa para la gente de gustos extragavantes. No ha de esperar el visitante grandes lujos, pero sí armonía con su entorno de naturaleza y sobriedad blanca manchega. Hay en el hotel una suite, que está construida sobre la base de un antiguo molino, y que imagino sirve más que nada para dar publicidad al lugar. No estuve yo en esta suite, sino en una de las habitaciones "normales", que son, realmente, como el hotel en su conjunto, muy recomendable para quien quiera disfrutar de la Mancha, Ruidera y la tierra cercana de los grandes viñedos de Socuellamos, Tomelloso... y tierra de Quijote. Si estáis pensando en hacer enoturismo en la mancha, os recomiendo este lugar.